Página 451 - Informe Anual 2011. Defensor del Menor de Andalucía

6. Las quejas
449
de las diligencias por los posibles abusos sexuales éstas seguían su curso ordinario
en el Juzgado, siendo atendidas las niñas por personal especializado en psicología
del sistema sanitario público.
Por su parte en la queja 11/3169 la interesada solicitaba nuestra intervención
ante la lejanía de la fecha fijada para la votación y fallo del recurso de apelación
que interpuso contra un Auto del Juzgado que dejaba sin efecto determinadas
cautelas en el régimen de relaciones familiares hasta ese momento vigentes para la
protección de los derechos e integridad de su hija, menor de edad.
La interesada pedía una intervención urgente de las Administraciones en
protección de los derechos de su hija, atendiendo a su supremo interés, agilizando
en lo posible la emisión de aquellas resoluciones administrativas o judiciales que
le afectaban, especialmente las que pudieran estar encaminadas a protegerla de
daños consecuentes a malos tratos o abusos, incluso si éstos pudieran proceder de
sus hermanos, siendo éstos también menores de edad.
Refería la madre que en 2009, cuando su hija contaba 4 años de edad, el Juzgado
de Primera Instancia dictó un Auto por el que se imponía al padre -progenitor no
custodio- la obligación de no hacer coincidir las visitas y estancias de la menor con
las de sus otros hijos y se articulaban las entregas y recogidas de la niña en Punto
de Encuentro Familiar.
Dicha resolución fue adoptada por el Juzgado tomando en consideración las
manifestaciones efectuadas por la niña de que había sufrido penetraciones anales
con un dedo por parte de su hermanastro, también menor de edad e inimputable
por razón de su edad.
Tal limitación de las relaciones familiares fue posteriormente modificada por el
Juzgado mediante el Auto antes citado, que dejaba sin efecto dicha obligación de no
hacer coincidir las visitas y estancias de la menor con los hermanos.
La madre nos decía que la reanudación de estas visitas había traído consigo
consecuencias muy negativas para la menor, relatando lo siguiente:
“(... ) Los temores se han cumplido por cuanto de nuevo la niña relata
ante un facultativo del SAS circunstancias como las acaecidas en su día,
volviendo a tener terrores nocturnos e incluso introduciéndose objetos en la
vagina e incluso se masturba, siendo ahora ella la que busca los contactos
sexuales hasta con compañeros del colegio. Comportamiento que se viene
produciendo desde que se ha reanudado el régimen de visitas en compañía
de sus hermanastros (... )”