Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
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programa de apoyo y refuerzo en secundaria, etc.), información que nos resultaba
valiosa a efectos ilustrativos para apreciar en su conjunto todos las actuaciones que
se habían programado y puesto en marcha en materia de Educación Compensatoria,
y muchas de las cuales, que duda cabe, contribuirían a mejorar la situación de los
menores residentes en zonas de especial conflictividad social, lo que redundaría
igualmente en beneficio de la prevención y resolución de la problemática que
analizamos sobre el absentismo escolar.
Por otra parte, en cuanto a la información requerida sobre las medidas concretas
existentes en las zonas señaladas para la lucha contra el absentismo escolar, dicho
organismo nos exponía una serie de medidas a nivel general, no zonal, incluidas en
las directrices generales del Plan Integral para la Prevención Seguimiento y Control
del Absentismo Escolar aprobado en el año 2003, incluyéndose un resumen del
Protocolo de actuación general.
Por último, y en cuanto a la información requerida sobre los convenios de
colaboración existentes entre la Administración educativa y los Ayuntamientos, para
la prevención y control del absentismo escolar, o entre otras entidades sin ánimo
de lucro, observamos que únicamente se nos daba cuenta y aportaba copia del
Convenio existente con el Ayuntamiento de Huelva.
A la vista de ello, tuvimos que recordar a la referida Dirección General que esta
Institución adoptó la decisión de iniciar esta actuación de oficio para poder comprobar
el grado de cumplimiento de las Resoluciones formuladas en el año 1998 a la entonces
Consejería de Educación y Ciencia, ya que después de 12 años transcurridos, se
continuaban recibiendo quejas de cuyo contenido, y tras su tramitación, se desprendía
que el nivel de aceptación de aquéllas Resoluciones no era el más óptimo.
Ante ello, fue igualmente preciso incidir en que, el hecho de dirigirnos a dicha
Dirección General de Participación e Innovación Educativa, era porque considerábamos
que era desde ese Centro directivo desde donde mejor podíamos conseguir una
respuesta individualizada y a la vez globalmente considerada, de todas las actuaciones
que se estuviesen llevando a cabo en cada una de las ocho provincias andaluzas,
siendo desde ese órgano mas fácil organizar y coordinar la información precisa a
expedir desde los respectivos órganos territoriales provinciales.
Era evidente, y así lo entendimos, que los datos que les habían trasladado a la
Dirección General no estaban completos, o cuanto menos, no eran
todos los que se
interesaban. Por lo tanto, nos vimos en la necesidad de volver a formular una nueva
petición de informe, por cuanto los datos solicitados sobre la situación educativa de
los menores en los barrios más conflictivos de cada una de las provincias andaluzas,