Página 343 - Informe Anual 2011. Defensor del Menor de Andalucía

6. Las quejas
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nuestras consideraciones al respecto, no se hubiera dictado una Resolución distinta
a la que en su día se había acordado.
Por su parte, en la queja 11/1098, lo que se planteó fue la difícil situación de
una menor de 6 años que, desde hacía ya varios meses, estaba siendo objeto de
agresiones físicas por parte de una compañera de curso.
La interesada, madre de la menor víctima de la situación, expresaba que a pesar
de haberlo puesto en conocimiento de la Dirección del centro docente en cuestión
y de la Inspección Educativa, en su consideración, no habían adoptado las medidas
pertinentes para que tales hecho dejaran de ocurrir.
De este modo, en su escrito decía estar, lógicamente, muy preocupada por la
situación porque los sucesos venían ocurriendo desde hacía 18meses, concretamente
desde el inicio del curso 2009-2010.
Según decía, había hablado con la profesora, la dirección del centro, la psicóloga
y el inspector de zona, e incluso había dirigido un escrito al consejo escolar.
Finalmente habían tenido que recurrir a la Policía e interponer una denuncia al
centro por negligencia, además de incluir varios parte de agresiones, pero a pesar
de todos los intentos realizados su hija seguía siendo agredida.
La niña, según nos decía, había pasado de ser una niña feliz en el centro escolar
a no querer salir al patio (pues allí habían ocurrido la mayoría de las agresiones)
por temor y a sentirse intimidada y atemorizada. Pero lo que más le preocupa era
que “gracias” a la intervención de la psicóloga del centro, según ella decía, la menor
había asimilado las agresiones como algo normal, por lo que ya no se lo contaba a
ella ni avisaba a los profesores cuando le ocurría algo.
En el colegio le habían dicho que ellos no podían hacer nada más de lo ya hacían
-según ella, poco- porque, al parecer, la menor presuntamente agresora padecía algún
tipo de patología psíquica y hasta el curso siguiente, por su edad, no era obligatorio
realizar ninguna valoración de su padecimiento. Lo único que le dijeron era que la
menor parecía mostrar cierta fijación con su hija, aunque tenía conocimiento de que,
al menos a otra niña, también le había agredido.
Admitida la queja a trámite y solicitado el preceptivo informe, la Delegación
Provincial de Málaga nos informó de que, nada más tener conocimiento de la queja
de la interesada, por parte del Inspector de zona se había realizado una visita al
centro docente para entrevistarse con el Director y el equipo docente, acordándose
en la misma la necesidad de solicitar la intervención del Equipo de Orientación
Educativa competente.