Página 540 - Informe Anual 2011. Defensor del Menor de Andalucía

Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
538
Según la persona que denunciaba, la madre de los menores no estaba capacitada
para atender adecuadamente a sus hijos. Se había desentendido del cuidado y
mantenimiento de las cuestiones del hogar, resultando que no preparaba comidas,
la higiene de la vivienda era bastante deficitaria y no solía atender las necesidades
especiales de sus hijos. Solía salir con frecuencia con sus amigos y amigas, dejando
a los menores solos en casa, volviendo a altas horas de la noche.
En su opinión, los menores se encontraban en situación de riesgo, por tal motivo
se dirigía al Defensor del Menor de Andalucía a fin de que iniciara las actuaciones que
estimara oportunas en salvaguarda de los derechos de los menores anteriormente
referidos. Por parte de la Oficina se procedió a la apertura del correspondiente
expediente de Oficio el cual quedó registrado con el número de queja 11/5395.
En cuanto a las llamadas para denunciar casos de maltrato a menores, atendiendo
a la tipología de maltrato, el más denunciado fue el maltrato físico y el psicológico/
emocional. Entendido el primero como cualquier acto, no accidental, ocasionado a
un menor o una menor por su progenitor o progenitora o sustituto o sustituta que
le provoque daño físico o enfermedad, o le coloque en situación de riesgo grave de
padecerla. Y maltrato psicológico/emocional, aquel en el que las personas adultas
del grupo familiar manifiestan de forma reiterada una hostilidad verbal hacia el
menor o la menor, a través de insultos, desprecio, crítica o amenaza de abandono y
un constante bloqueo de las iniciativas infantiles de interacción (desde la evitación
hasta el encierro). Asimismo, puede producirse abandono psicológico/ emocional
a través de una ausencia persistente de respuesta a las señales, expresiones
emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por
el menor o la menor y una falta de contacto o de expresividad emocional en las
interacciones mutuas, por parte de una figura adulta estable.
Conforme a lo anterior, además de las llamadas recibidas procedentes del ámbito
laboral, por parte de los profesionales de la infancia o por parte de algunos vecinos,
son los hogares de familias separadas o divorciadas las que genera mayor número
de llamadas de esta tipología. Así, padres, madres, abuelos, abuelas, familia extensa
e incluso los propios menores llaman para denunciar situaciones de maltrato.
Como ejemplo de lo anterior podemos citar la Consulta Nº 11/621, que motivó
la incoación de expediente de oficio, queja 11/3151, en la que un profesional de la
oficina de Correos se ponía en contacto con esta Institución, solicitando información
sobre cómo proceder con un escrito de una menor, aparecido sin sobre ni franqueo
en un buzón de correos, a través del cual la niña solicitaba ayuda a las autoridades
porque su padre la maltrataba física y emocionalmente.