Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
258
Volvemos a preguntarnos entonces ¿Qué hacen los padres con una niña que se
reconoce por todos incontrolable?. ¿Cuáles son las estrategias a seguir, los protocolos
a aplicar, los intentos justificados de intervención? ¿Cuáles son los presupuestos que
determinan la hospitalización de un niño por causa de una patología mental?. Ante
estos cuestionamientos sólo podemos constatar que los interesados se fueron del
hospital Virgen del Rocío sin propuestas para paliar la situación, ni más alternativas
que una nueva cita para consulta en otro hospital en condiciones similares a las
que habían tenido en el mencionado centro. No nos resulta difícil comprender el
sentimiento de desamparo albergado por los interesados. Si es que no procedía el
ingreso al menos era esperable alguna iniciativa efectiva de ayuda.
La problemática que plantea la asistencia sanitaria a las patologías mentales en la
infancia y la adolescencia no nos resulta extraña, pues hemos tramitado quejas con
planteamientos singulares y genéricos. En resumidas cuentas, cuando asistimos a
patologías de naturaleza compleja y pronóstico grave, nos encontramos con padres
desorientados que han llamado a muchas puertas en la búsqueda de soluciones que
al menos puedan paliar el sufrimiento de sus hijos. No es raro que en este devenir
un grupo importante busque en la medicina privada los medios que en la sanidad
pública no encuentran con la especialidad o la intensidad suficiente.
El modelo de la saludmental infanto-juvenil aún está pendiente de completarse como
demuestran las previsiones del 2º Plan Integral para la Salud Mental en Andalucía, que
contempla como línea estratégica para la consecución de sus objetivos la elaboración
de un Programa para la atención la salud mental de la infancia y la adolescencia.
En este sentido el Programa que se prevé en este ámbito está llamado a definir las
bases conceptuales del modelo, los recursos y las necesidades, por lo que nos parece
oportuno efectuar una llamada para que se agilice su elaboración e implantación.
De ahí que concluyéramos nuestra resolución en este caso elevando a la Dirección
General de Asistencia Sanitaria las siguientes Recomendaciones:
1.
Que se concrete a la mayor brevedad el Programa para la atención a la salud
mental de la Infancia y la Adolescencia previsto en el 2º Plan Integral para la
Salud Mental en Andalucía.
2.
Que se promueva la dotación de camas de hospitalización en el espacio propio de
las unidades de salud mental infanto-juveniles, en aquellos centros hospitalarios
que cuenten con las mismas.
3.
Que se protocolicen los criterios para la hospitalización de niños y adolescentes
por patologías mentales.
1...,250,251,252,253,254,255,256,257,258,259 261,262,263,264,265,266,267,268,269,270,...714