Página 495 - Informe Anual 2011. Defensor del Menor de Andalucía

6. Las quejas
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Se indicaba que la negativa a trasladar al menor en ambulancia al centro obedecía
a razones de índole clínica, ya que se los facultativos que lo atendían consideraban
contraproducente tanto una excesiva medicalización de su caso como una excesiva
dependencia de los medios del hospital. Las estrategias terapéuticas que se estaban
aplicando pretendía dotar al paciente de mayor autonomía personal para normalizar
su situación.
No obstante, se le ofrecieron diversas alternativas viables y posibles para el
desplazamiento con medios diferentes (vía asociaciones) que fueron aceptadas por
la familia. Así mismo, se ajustó el horario de asistencia a las necesidades que se
plantearon para facilitar el acceso del niño a las dependencias del equipo asistencial.
En la queja 11/2723 se dirigió a la Institución la Jefatura de Estudios de un
instituto de enseñanza secundaria de Sevilla preocupándose por la situación de un
alumno, de 13 años de edad, con problemas graves de comportamiento cuya tutela
había sido asumida por la Junta de Andalucía, pero que seguía conviviendo de
forma muy precaria con su abuela porque estaba a la espera de plaza disponible en
un centro residencial donde abordasen su trastorno del comportamiento.
Tras interesarnos por la situación del menor, la Delegación Provincial de Igualdad
y Bienestar Social de Sevilla nos informó de que tras haber reevaluado la evolución
del estado del menor, se iba a proceder de forma inmediata a su ingreso en un
centro de protección (centro de acogida inmediata) de donde con posterioridad
sería trasladado al centro específico adecuado a sus características.
Para concluir este apartado, queremos referirnos a la actuación (queja 08/2457)
que ha tenido como objetivo comprobar el grado de cumplimiento de las distintas
Resoluciones contenidas en nuestro Informe especial sobre menores con trastornos
de conducta y su incidencia y evolución en la atención a menores con trastornos de
conducta.
De las distintas gestiones emprendidas ante las Administraciones implicadas
(sanitaria, educativa y social) se nos ha venido poniendo de relieve la voluntad de
establecer un marco de colaboración y coordinación para el abordaje a menores con
graves problemas de conducta, siguiendo a tal efecto la línea de actuación apuntada
por esta Institución en el trabajo desarrollado al respecto. También se apuntaba a
una reestructuración de los centros de protección de menores a fin de atender a las
necesidades de los mismos en función de su perfil.
Por su parte, la Consejería de Salud nos informó a medidos del año 2010 acerca
de la constitución de un Grupo de trabajo integrado por representantes de las