Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
580
En los meses de verano, dada la estacionalidad, fueron reiteradas las realizadas por
progenitores con custodia de sus hijos e hijas que mostraban su angustia y ansiedad
por los tiempos de vacaciones que éstos iban a pasar con el otro progenitor y sus
familiares, fundamentalmente, cuando se habían dado con anterioridad, situaciones de
abusos sexuales, de malos tratos y de desatención y descuido de los menores.
En muchas de estas consultas, la orientación que ha de dar nuestra Oficina de
Información, no puede ser otra que la de la imposibilidad de intervención del Defensor
del Menor de Andalucía, en relación a los hechos que se plantean, las más de las veces
por estar sometidos al conocimiento de los tribunales de justicia, en los procedimientos
de separación o divorcio en curso, o bien, en caso de disconformidad con las resoluciones
judiciales emitidas, las cuales, por el principio constitucional de independencia judicial,
no pueden ser objeto de revisión por instituciones ajenas al Poder Judicial.
Especialmente dolorosas son las consultas en las que los progenitores nos
manifiestan no saber que hacer con sus hijos e hijas, adolescentes conflictivos,
sobre los que han perdido toda autoridad y desean saber que pueden hacer o a
donde acudir para intentar dar solución a una situación que les supera.
Finalmente, hemos de citar, por la actualidad que tuvo en su día el asunto
en los medios de comunicación social, las consultas que versan sobre las dudas
por el fallecimiento de hermanos o hermanas, hijos o hijas, nacidos hace años,
desaparecidos en el antiguo Hospital de “las Cinco Llagas”, y otra más general
relacionada con los
“niños robados en los hospitales durante el franquismo”.
Si bien
estas consultas han sido muy poco numerosas, las queremos poner de ejemplo de
asuntos que nos llegan que son de candente actualidad.
En materia de educación, hemos de decir que los malos tratos a menores se
reiteran también en el ámbito escolar, siendo variadas las consultas relacionadas con
menores agresivos y que maltratan a sus compañeros en los centros educativos, en
ocasiones se nos dice que por el maltrato y desatención que a su vez reciben en sus
propias familias.
Curiosamente, han sido varias las consultas relacionadas con la legalidad de las
expulsiones de los centros educativos que han sido formuladas por las madres y
padres del alumnado infractor. Citar, igualmente, que son significativas por su especial
gravedad, las referidas a maltrato que padecen alumnos y alumnas en el colegio a
manos de sus compañeros y compañeras (acoso escolar), en las que suele llamar
para efectuar la consulta, algún miembro de la familia, muy cercano, normalmente
la madre o la abuela, cuando se encuentran ya con un grado de presión psicológica
insoportable pidiendo asesoramiento sobre qué hacer; antes, piensan que el problema
1...,572,573,574,575,576,577,578,579,580,581 583,584,585,586,587,588,589,590,591,592,...714