Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
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Que lleva 5 años en desempleo y nos expuso que este hecho y su edad (48
años), estaban influyendo negativamente para el acceso a un empleo digno. A
todo esto se añadía que había sufrido una depresión como consecuencia de su
separación, cuestión que también había dificultado su inserción laboral.
Que se mantenía en contacto con los Servicios Sociales, desde donde había
recibido diversas ayudas de emergencia social y nos confirmó que había solicitado
el Programa de Solidaridad de los Andaluces para la Erradicación de la Marginalidad
y la Desigualdad en Andalucía (salario social) el pasado mes de Marzo, pero que le
decían que los trámites tardaban mucho, por lo que solicitaba nuestra intervención
en este sentido.
Por todas estas razones le sugerimos que nos enviara escrito firmado y que nos
remitiera copia de la solicitud del salario social, para intervenir en la agilización de
los trámites.
Como puede observarse de las situaciones descritas, de las que tuvimos
conocimiento, a través de consultas efectuadas a nuestra Oficina de Información,
las circunstancias en las que se encuentran las familias monoparentales compuestas
por mujeres solas con hijos a cargo, es especialmente gravosa y difícil, máxime en
estos tiempos de crisis económica que nos están tocando vivir.
Por otra parte, en la situación de estas familias monoparentales, compuestas
en su mayoría de mujeres con la guarda y custodia de sus hijos, a las que les
es imposible afrontar todas las deudas, en algunas ocasiones nos comentan que
cuando acuden a los Servicios Sociales se sienten “amenazadas” por la posible
retirada de sus hijos e hijas, dado que no pueden atenderlos debidamente, sobre
todo en relación a la ocupación de una vivienda digna.
En lo que atañe a la intervención en la tramitación de expediente de queja, desde
el Área de Menores solicitaron nuestra gestión en la
queja 11/1124
donde la
persona interesada, madre de una menor discapacitada, denunciaba que por parte
del Ayuntamiento, de la provincia de Sevilla, se habían vulnerado los derechos de
su hija, al entender que estaba sufriendo discriminación, por no permitírsele utilizar
la piscina, a diferencia del resto de niñas y niños de su localidad; nos pusimos en
contacto con los servicios sociales municipales.
La coordinadora del Programa de Dinamización de la Infancia, nos informó que
se trataba de un programa municipal de verano, comprendiendo Julio y Agosto,
para niños y niñas de 4 a 12 años, que estaba autofinanciado por los propios padres
y madres, y por una pequeña subvención.
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