Página 606 - Informe Anual 2011. Defensor del Menor de Andalucía

Defensor del Menor de Andalucía. Informe Anual 2011
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presencia policial en la entrada de colegios en los que se detecten peligros por
aglomeración de tráfico, para proteger al alumnado, especialmente a los más
pequeños, y por último consideran necesario la existencia de normas para que se
utilice adecuadamente el carril bici.
El segundo aspecto que debaten las personas integrantes del Consejo se centró
en el uso de los vehículos a motor. En este ámbito, realizan una singular apuesta
por los vehículos no motorizados, al tratarse de un medio cada vez más demandado
y utilizado.
Pero respecto de los ciclomotores, muestran sus dudas acerca de determinar la
edad que, en su criterio, sería necesaria alcanzar para su uso, si bien, en todo caso,
apelan a la responsabilidad y madurez del conductor como requisito necesario.
Especialmente incisivos se muestran estas personas para sancionar las acciones
antirreglamentarias por los menores conductores de ciclomotores, y señalan
de nuevo a los servicios a favor de la comunidad como un elemento de suma
importancia para reducir la siniestralidad y como toma de conciencia de los riesgos
de una conducción ilícita.
Otro de los transportes al que han dedicado de manera especial su atención, ha
sido a los vehículos no motorizados, y ello, porque según miembros del Consejo,
la realidad es que cada vez más jóvenes utilizan tanto patines, como skates y otro
tipo de tablas como método de transporte, además de la bicicleta, para desplazarse.
Sobre este tipo de medios para desplazarse apuntan numerosas ventajas,
desde su comodidad, beneficio ecológico, bajo coste y como alternativa para hacer
deporte. A modo de ejemplo citan las ordenanzas de algunos municipios cuyo uso
se restringen al deportivo en las zonas señalizadas al efecto, ignorando de este
modo la realidad de la mayoría de las ciudades en las que cada vez más adquieren
un carácter de transporte cotidiano.
Respecto del carril bici, estos jóvenes hacen un llamamiento a las autoridades
competentes para que, en aquellas ciudades en las que no se encuentre
suficientemente implantado, se realice un esfuerzo por su culminación o al menos,
para que se reduzcan, en la medida de lo posible, los puntos de mayor riesgos.
La Educación vial ha sido objeto también de reflexión por los miembros del
Consejo, expresando su convencimiento de que niños y niñas deben recibir a
edades tempranas formación en esta materia, en concreto en educación infantil,
mediante una disciplina que se incluya en el currículo. Este proceso formativo se