El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, ha animado hoy a las personas, asociaciones y entidades que trabajan con colectivos desfavorecidos a “destruir la lógica” de una intervención asistencial con estos colectivos y dar pasos, “desde el acompañamiento y la participación de los afectados, para buscar cauces y soluciones que consigan transformar estas limitaciones y discriminaciones”.
Así lo ha expuesto hoy el Defensor del Pueblo andaluz en la entrega de los premios Andalucía Más Social, en el que ha tomado la palabra en nombre de los galardonados. El Defensor del Pueblo andaluz ha dedicado sus primeras palabras a reconocer esta iniciativa de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía para distinguir a las personas, asociaciones y entidades que trabajan a diario por conseguir una Andalucía Más Social, y ha felicitado a las personas, entidades y colectivos que han sido distinguidos.
Jesús Maeztu ha señalado que este tipo de premios reconocen y realzan a una buena representación de colectivos que todavía no gozan del disfrute de algunos derechos, “grupos excluidos, discriminados, que no disfrutan plenamente del Estado del Bienestar conquistado, que no son ciudadanos de primera o se sienten desfavorecidos respecto del resto de la ciudadanía”.
El también Defensor del Menor de Andalucía ha señalado como ejemplo a las personas con discapacidad; los niños y niñas sin integración familiar; la soledad de los mayores, sobre todo en las zonas rurales; la integración de la etnia gitana; las personas que necesitan cuidados y están en situación de dependencia; los grupos en riesgo de vivir excluidos de las condiciones de vida más básicas y necesarias; a los que están atrapados en las adicciones y viven en el mundo de la drogodependencia y aquellos que sufren la marginación y exclusión por problemas de identidad sexual y de género”, colectivos todos que “no pueden vivir fuera de la realidad social de Andalucía”.
La “otra cara de la moneda” son las personas individuales y las entidades, asociaciones, ONGs tanto públicas como privadas, a quienes el Defensor del Pueblo andaluz ha indicado que lo importante para alcanzar objetivos “no es depender de los resultados sino de las semillas que sembremos”.
“No podemos seguir ayudando solo al necesitado como tal porque siempre será necesitado. Tenemos que destruir esta lógica en el trabajo de la intervención social con estos colectivos. Tenemos que integrarlos como sujetos empoderados de cambio y de transformación, como personas de pleno derecho. De la asistencia hay que dar paso a conseguir superar su condición de excluidos y necesitados”, ha enfatizado Jesús Maeztu.
El Defensor del Pueblo andaluz ha subrayado que “trabajar en estas tareas te hace más humano, fortalece la esperanza en la condición humana y aporta sentido profundo a la vida”, ya que en su opinión “es imposible vivir de espaldas a esta realidad en medio de tanta desigualdad”.
En este sentido, Jesús Maeztu ha elogiado en nombre de los premiados las buenas prácticas de integración de las personas y entidades reconocidas como ejemplos de integración social. Entre los distinguidos, se encuentran la película Campeones, de Javier Fesser; la Federación de asociaciones gitanas Fakali o la RTVA.
PREMIADOS
En cuanto a 'Buenas prácticas en la atención a Personas con Discapacidad', el galardón ha recaído en la película Campeones, "por trasladar a la sociedad las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual y hacerlo lejos de prejuicios, de forma divertida, con la sencillez de lo cotidiano, conjugando valores sociales y de superación personal y mostrando la dignidad de la diversidad", según el fallo del jurado. En lo que respecta a la buena práctica colectiva, el premiado ha sido Cermi Andalucía "por las dos décadas de trabajo y dedicación en favor de las personas con discapacidad, periodo en el que, de forma incansable, ha defendido los derechos de este colectivo para alcanzar una vida plena".
En la categoría 'Andaluna de Atención a la Infancia', el premio a la mejor iniciativa individual es para la familia formada por Mireia Dot Rodríguez y José Antonio Reguera, residentes en Jerez de la Frontera (Cádiz), "por su gran implicación en la protección de la infancia, logrando con su esfuerzo, dedicación y amor construir una familia con menores que han presentado necesidades especiales, ofreciéndose como familia especializada". La buena práctica colectiva ha sido para la RTVA "por las campañas institucionales sobre el acogimiento familiar, la adopción de menores y el programa de familias colaboradoras, que han permitido sensibilizar y concienciar a la población andaluza sobre la realidad de los niños y adolescentes con alguna medida de protección que requieren de un entorno familiar saludable".
Con respecto a los Premios Andalucía más Social a las buenas prácticas en la atención a las personas mayores, a la mejor iniciativa individual ha sido para presidenta de la Federación y de la Asociación de Viudas de Andalucía, Carmen Valentín García, "por la labor realizada en favor de la dignificación y reconocimiento público en las condiciones sociales de la mujer viuda andaluza". La buena práctica colectiva ha recaído en la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (ConFeafa), "por ser una entidad consolidada con fuerte arraigo y consideración en Andalucía y un referente a nivel nacional".
Por otra parte, el Premio a la mejor iniciativa individual en la categoría de Comunidad Gitana ha sido para Dolores Fernández por su trayectoria tanto en el ámbito profesional en calidad de docente del sistema educativo andaluz como en el ámbito del activismo gitano, habiendo cosechado importantes hitos en los retos que se ha ido marcando a lo largo de su actividad. El jurado reconoce su destacada contribución como pionera en la configuración del movimiento asociativo femenino gitano contribuyendo a la visibilización y empoderamiento de la mujer gitana dentro de la sociedad mayoritaria, "permitiendo que las mujeres gitanas cobren protagonismo en la sociedad siglo XXI sin perder, por ello, su idiosincrasia gitana". A su vez, el de buena práctica colectiva ha sido para la Federación de asociaciones de mujeres gitanas Fakali por 'El Pacto contra el Antigitanismo', al proporcionar alternativas e instrumentos de estimado valor en la lucha contra la discriminación para cualquier sector de la sociedad.
En la categoría de Voluntariado, Urbano Gómez Hurtado recibirá el premio a la mejor iniciativa individual "por ser el promotor de numerosos proyectos de voluntariado en los ámbitos social, educativo y sanitario. A su vez, la Asociación Integración para la Vida (Inpavi) es el premio de buena práctica colectiva "por su acción continuada de promoción y sensibilización a la ciudadanía para que se involucren en acciones solidarias y colaboren mediante un voluntariado efectivo en la transformación social.
La categoría de 'Buena Práctica en la Atención a las personas en riesgo o situación de exclusión social', en su modalidad de mejor iniciativa individual, ha recaído en el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, "por haber desarrollado toda su trayectoria profesional y personal, vinculado siempre al trabajo en la defensa y promoción de las personas, colectivos, barrios desfavorecidos de Andalucía y de los derechos humanos". En relación a la buena práctica colectiva, es para la Residencia Universitaria Flora Tristán, centro dependiente de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) que ha sabido integrar a la ciudad y a la comunidad universitaria en el Polígono Sur de Sevilla, mediante el desarrollo de un programa de intervención, por el que el alumnado residente, junto con el equipo de trabajo del Centro, participan activamente en la vida del barrio, coordinándose con otras entidades públicas y privadas.
Igualmente, el Premio 'Andalucía más Social' a las buenas prácticas en el ámbito de las adicciones, en su modalidad de mejor iniciativa individual ha sido para Francisco Abad, presidente de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer) y fundador de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer). Este jurado ha premiado en la buena práctica colectiva a la Federación Andaluza Enlace "por la importante labor que viene realizando a través del Programa de Asesoramiento Jurídico en el que atiende a personas con problemas de drogodependencias que están, además, inmersas en procedimientos judiciales.
En lo que se refiere al galardón al trabajo de las personas LGTBI y sus familiares, el premio a la mejor iniciativa individual ha sido para Jorge Alejandro Cadaval Pérez, "por hacer de su visibilidad y modo de vida un ejemplo de naturalidad dentro de la sociedad". A su vez, en la buena práctica colectiva se ha galardonado a la asociación de familias de menores trans Chrysallis Andalucía, "por contribuir en la lucha de la visibilidad y realidad de los menores trans en todos los ámbitos de la vida y por ser uno de los autores del cambio en los criterios del registro civil".
Por último, el jurado ha premiado en la categoría de buenas prácticas en el ámbito de la Cooperación Internacional para el Desarrollo, en la modalidad de mejor iniciativa individual a José Manuel Román Gómez. La buena práctica colectiva ha sido para la Coordinadora andaluza de ONGD, por sus 25 años de trabajo y "su contribución a la consolidación de la política andaluza de cooperación internacional para el desarrollo".
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