El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, ha afirmado hoy que en el actual contexto de crisis económica, el alza de precios de los alimentos y el periodo de sequía que sufrimos, la celebración del Día Internacional de los Trabajadores en este Primero de Mayo desemboca en unos objetivos y unas exigencias muy prioritarias.
De este modo, el Defensor del Pueblo andaluz ha apostado por lo que considera fundamental en el esfuerzo y en la lucha de las conquistas sociales propias de esta histórica fecha, entre las que prioriza la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres; la erradicación de la precariedad y la excesiva temporalidad de los contratos de trabajo, pese a la mejora producida por el desarrollo aún insuficiente de la Reforma Laboral; el aumento de la pobreza infantil; la falta de proyecto vital del mundo de los jóvenes, respecto del alquiler de la vivienda y de la inestabilidad e insuficiencia de los contratos de trabajo y, finalmente, de la permanencia de los llamados “asalariados pobres”.
Estas urgencias son, a juicio de Jesús Maeztu, las urgencias que debemos combatir para celebrar con dignidad y solidaridad tan significativa y progresiva lucha del mundo del trabajo. "Una vez más, en el afán noble de lograr unas relaciones de paz social, de diálogo y de convivencia ciudadana", ha concluido el Defensor.
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